jueves, 28 de agosto de 2008

Nacionalismo en palestina


Para empezar a hablar del nacionalismo en Palestina es importante conocer la noción sintetizante del mismo. El nacionalismo es por tanto, la ideología política que considera la creación de un Estado nacional como condición indispensable para realizar las aspiraciones sociales, económicas y culturales de un pueblo. El nacionalismo se caracteriza ante todo por el sentimiento de comunidad de una nación, derivado de unos orígenes, religión, lengua e intereses comunes.
En el caso puntual de Palestina se deben retomar sus orígenes con el fin de entender su controversial nacionalismo. Partiendo de esta afirmación, Palestina estuvo habitada, por el pueblo más antiguo de procedencia semita o árabe, el pueblo cananeo. Posteriormente, también fue habitada por otros pueblos de raza semítica o árabe, tales como los jebuseos, amorreos, hebreos, etc. Siendo colonizada finalmente por los árabes.
Asimismo, después de varios años de trances, la iniciativa de reconquista árabe musulmana fue interrumpida por la llegada de los Cruzados cristianos, la que no modificó el sustrato árabe de la población de Palestina. A fines del siglo XII los árabes una vez más se reinstalan en Palestina, y el gobernador Saladino, invitó a los hebreos a Palestina claro esta, aquellos, que eran étnicamente árabes y por lo tanto de raza semita.
Palestina, fue conquistada por los turcos en 1517 y a partir de 1891, cuando el país fue invadido por los egipcios, la dominación turca perduró hasta el período de la Guerra. En Octubre de 1914, Turquía se unió a las Potencias centrales en la Gran Guerra y, durante el otoño de 1917, un ejército aliado bajo el mando del General Allenby se introdujo en Palestina y capturó Jerusalén.
“Durante ese largo período, la población preponderante había seguido siendo árabe palestina, tanto musulmana como cristiana. En 1918, de una población aproximadamente de 620.000 habitantes, alrededor del 6% pertenecían a la comunidad religiosa judía. La abrumadora mayoría estaba constituida por árabes palestinos, de religión 14% cristiana y 80% musulmana, y eran su cultura y su idioma la que siempre y de manera permanente había imperado en Palestina cuando estalló la primera guerra mundial.”1 Si bien, el fenómeno del Nacionalismo y la Constitución de Estados-Nación es un fenómeno nuevo y contemporáneo, que se produce recién en Europa en la segunda mitad del siglo XIX y se irradia al Mundo Árabe. Esta tiene sus raíces en el vínculo del hombre con la tierra, en una continuidad histórica a lo largo de los siglos, en la construcción de una identidad basada en una cultura, lengua y pasado común. La conciencia palestina de constituir una nación, se implanta además, en la pertenencia a una nación árabe que se construye simultáneamente. Es decir, existen rasgos específicamente palestinos enmarcados en una noción más amplia de identidad árabe.
Es evidente la existencia de una nación palestina previa al fenómeno colonial europeo en la zona y la política de los mandatos, así como al sionismo. Éste ultimo como pilar fundamental del conflicto acaecido entre Israel y palestina. El sionismo es la corriente ideológica, creada por Theodor Herzl que, fundada en una tradición bíblico, ampara la formación de un Estado Judío en territorio palestino; desde donde habría partido ese pueblo tras la destrucción de Jerusalén. Palestina, afirma el sionismo, “es la patria natural del judaísmo y hacia ella debe emigrar el pueblo hebreo para fundar allí su Estado”2.
El inconveniente principal es que la inmigración se dirigía a una región que ya estaba habitada y no justamente por judíos, sino por árabes, que vivían allí desde la invasión islámica del siglo VII D.C. Pero para los sionistas “Palestina era una tierra sin pueblo donde debía ir a parar el pueblo sin tierra”3. La inmigración del pueblo judío a Palestina comienza, así como su conquista y colonización, por medio de métodos no muy ortodoxos tales como: la usurpación, la compra de tierras y expulsión, “que ciertamente denotan la simulación judía de pensar al lugar como un desierto”4. Y con la inmigración comienzan los conflictos. El botín, el territorio; y por un lado estaban sus actuales pobladores y explotadores, y por el otro, la llegada a él de inmigrantes judíos que lo reivindican como propio, por considerarlo su lugar de origen.
“La división artificial del Mundo Árabe a partir de los mandatos británico y francés, basados en los acuerdos Sykes Piccot y la presencia colonial y artificial sionista distorsionan y fuerzan la evolución natural e histórica de la zona. Sin embargo, el fenómeno ideológico del Panarabismo o nacionalismo árabe, así como el nacionalismo palestino, no nacen como respuesta u oposición a los mandatos europeos o al sionismo, sus raíces son mucho más profundas, los movimientos ideológicos y políticos de la segunda mitad del siglo XIX, el levantamiento árabe contra el Imperio Otomano y las luchas de liberación nacional son una expresión de su existencia y desarrollo previos y los antecedentes históricos lo demuestran con creces.”5
Relacionando lo anterior con nacionalismo o como también podría llamarse, palestinidad, o sea, la conciencia de sentirse miembro de la comunidad nacional palestina, con la correspondiente continuidad histórica, étnica y cultural, aparece en tiempos muy anteriores al Islam, creciendo y nutriéndose con éste de manera paralela a la superioridad de la nacionalidad árabe. “Hay, por ende, una continuidad irrompible, de carácter geográfico, étnico, histórico, entre el palestino de ayer y de hoy “.6
De ahí que Hobsbawm, historiador marxista británico. Miembro duradero del Partido Comunista de Gran Bretaña y asociado al Grupo de Historiadores del Partido Comunista, sostiene que el “nacionalismo antecede a las naciones”. Las naciones no construyen estados y nacionalidades sino que ocurre al revés.7 Esto es claro en el caso del sionismo. Es el movimiento sionista un movimiento nacionalista que tiene como fin constituir una “nación judía”. Sin embargo, y pese a que el sionismo se recubre de la identidad judía, no se puede decir que todos los judíos apoyen al movimiento, ya que el sionismo tiene más puntos de contacto con las ideas del nacionalismo europeo del Siglo XIX, que con las ideas tradicionales propias del judaísmo.
El sionismo intenta recuperar del judaísmo la idea del “retorno a Sión”. Y para asentar una nación era necesario un territorio, y al parecer en Palestina podían, valiéndose de la Biblia, reclamar los derechos sobre esa tierra. El problema es que Palestina no era una “tierra sin pueblo”, “Cualquier conocedor sabe que los pueblos árabes la habitaron desde siempre. Por lo que la solución que optaron los sionistas fue la de expulsarlos, expropiarlos de su tierra, negarles su existencia”.8
En mi concepto, el sionismo no es sino la recepción de las ideas nacionalistas en el seno de una comunidad, la judía, que presenta la particularidad de no estar asentada en un país determinado sino enormemente dispersa por todo el mundo. Por eso una de sus principales preocupaciones es disponer de un territorio propio sobre el que edificar su nación soberana, y no extraña que optara por la reconquista de la misma Tierra Prometida del Antiguo Testamento. “Sin embargo, los palestinos no se resignaron e iniciaron la Revolución, una lucha para recuperar su tierra, que el sionismo rotuló en términos de terrorismo. Este es el discurso que circuló como verdad en el mundo, por lo cual vale la pena que volvamos a preguntarnos ¿cómo fue posible ocultar tanto tiempo la verdad histórica?”9
Para finalizar, son generalmente las contradicciones israelí-palestinas las que originan los análisis de los estudiosos del conflicto, sin embargo, en los últimos meses son las incompatibilidades existentes entre las dos fuerzas políticas mayoritarias en Palestina: Al Fatah y Hamas, las que ocupan los titulares de los medios masivos.
A partir de la fijación del movimiento islamista en el aspecto político palestino, y sobre todo luego de su victoria en las primeras elecciones de ámbito nacional a las que se presentó, una serie de factores han incidido en un aumento de las contradicciones entre ellos de evidencian el “cambio del liderazgo político como consecuencia de la victoria de Hamas, dominado hasta entonces por los nacionalistas y laicos de Fatah. La evolución manifiesta de Hamas, de una política de corte social y básicamente misionaria a otra donde se podía enfrentar a Israel no solo por las armas, sino a través del ejercicio político. La competencia entre las dos fuerzas políticas por cuotas de poder, como rasgo distintivo”10.
Las contradicciones políticas en Palestina conducen a una dinámica triangular entre Israel, Fatah, y Hamas: Israel presiona a la Autoridad Palestina “AP” para que controle y reprima a las fuerzas islámicas, y condiciona toda posibilidad de negociación a la ausencia de actos de violencia; mientras que la AP no puede imponer una política demasiado dura hacia Hamas sin correr el riesgo de provocar un aumento de actos de violencia de parte de los islamistas contra Israel, e incluso contra la Autoridad misma.11 De hecho, desde el nacimiento de Hamas en 1988, la rivalidad ha presidido sus relaciones con la Organización para la Liberación de Palestina conocida como OLP.
Por otra parte, desde la elección del Estado de Israel, conforme a las ideas sionistas, la guerra no ha concluido. Los sionistas han podido construir un estado exclusivamente judío, que gracias a las armas ha logrado extenderse incluso a territorios que las Naciones Unidas no les habían otorgado, incluyendo la ciudad santa de Jerusalén. Los árabes palestinos se han visto abocados a abandonar sus hogares, a vivir como refugiados en otros países, o a vivir en su propia tierra como ciudadanos de segunda o, simplemente, como enemigos vencidos sometidos a ocupación militar. “El apoyo económico y militar de Occidente a Israel, la debilidad, tibieza y oportunismo de sus aliados árabes, la división y la ineptitud de sus propios líderes, todo ha conspirado en contra de los palestinos” 12. El nacionalismo sionista ha tenido, como era inevitable, su reflejo y contestación en un nacionalismo árabe palestino. Si en 1947 los árabes rechazaron la partición de Palestina y exigieron la independencia dentro de un solo estado democrático con igualdad de derechos para judíos y árabes, el tiempo les ha llevado a la reivindicación de un estado árabe en los territorios ocupados por Israel en 1967, del cual la actual Autoridad Nacional Palestina pretendía ser un primer paso.
Durante cincuenta años el comportamiento del Estado de Israel ha sido un ejemplo permanente de desprecio hacia las resoluciones de las Naciones Unidas, hacia el Derecho internacional, hacia la paz y hacia los derechos de los palestinos, y de incumplimiento de los compromisos contraídos. Su régimen “supuestamente” democrático adolece un vicio radical: “la democracia no alcanza a todos, es una democracia sólo para los israelíes judíos que discrimina a los ciudadanos árabes”13. Y todo ello ante la pasividad, o complicidad en la mayoría de los casos de la comunidad internacional.

Citas y Referencias bibliográficas
1 http://www.profesionalespcm.org/_php/MuestraArticulo2.php?id=958. Algunos elementos históricos aclaratorios del nacionalismo palestino. Marzouka, Nelly
2 http://www.nodo50.org/observatorio/terrorismo.htm. HERZL, Theodor, “El Sionismo: Crítica y Defensa”, Centro Editor de América Latina S.A., Buenos Aires, 1968.
3ibíd., Centro Editor de América Latina S.A., Buenos Aires, 1968.
4Algunos elementos históricos aclaratorios del nacionalismo palestino., ciertos antecedentes históricos. Marzouka, Nelly.
5Algunos elementos históricos aclaratorios del nacionalismo palestino., ciertos antecedentes históricos. Marzouka, Nelly
6 EL SIONISMO: LA MAYOR ESTAFA DEL SIGLO XX. Guevara Bazan, Rafael, 1981.- Tomado de Rebelión
7 Hobsbawm, Eric: “Naciones y nacionalismos desde 1780”. Ed. Crítica, Barcelona, 2000.
8 De los ríos, Evangelina El Movimiento sionista y sus repercusiones en Palestina.El Sionismo y las consecuencias de la política del Estado de Israel.
9 ibíd. El Sionismo y las consecuencias de la política del Estado de Israel.
10 http://www.rebelion.org/noticia.php?id=71673. ¿Hacia un "nuevo" nacionalismo palestino?
11 ibíd. ¿Hacia un "nuevo" nacionalismo palestino?
12 http://webs.ono.com/mizubel/palestina.htm. Izu, Miguel. Nacionalismo, sionismo y cuestión palestina

Por: Maria del Mar Bonilla